Exceso de enseres en seres conscientes,

Más la riqueza se despliega desde lo trascendente e inmaterial,

Pues el alma sólo aguarda lo que advierte,

Tras el fondo latente, que teje un rumbo celestial.


No atesores lo que el tiempo desvanecerá,

Cultiva tu ser para que lo eterno en tí florezca,

Sin temores porque al final, todo se perderá,

Y sólo la vida en tu interior, hará, que todo permanezca.