Tu paz nos inundó el interior,

Haciéndonos entender,

Que donde ahora estás es un maravilloso lugar,


Tu amor nos cubrió el corazón,

Haciéndonos ver,

El poder que reside tras esa unión,


Nos otorgas claridad,

Como la luz que guía al peregrino en plena oscuridad,


Nos brindas felicidad,

Con señales y signos que sólo tú nos podrías dar,


Y es por eso que no dudo que aún estás,

Y es por eso que aun te siento,

En cada vaivén de mi respirar.